Los
niños están de vacaciones y tienen que relajarse y divertirse, salir a la
calle, al parque, a la piscina, estar con otros niños, ir en bicicleta,
disfrutar de la familia, hacer algún viaje…
Pero no os
olvidéis de repasar un poquito lo aprendido durante el curso, la mejor hora es
después del desayuno, podéis dedicar unos 30 minutos a realizar una pequeña
tarea.
- Leer un poquito, puede ser un fragmento de un cuento, una nota que le habéis escrito vosotros, la lista de la compra, una revista…
- Escribir notas, hacer listas (de nuestros amigos, familiares, juegos preferidos, etc.), dictados de números y letras, cartas, inventar cuentos cortitos…
- Hacer sumas, restas, escribir la serie numérica, el anterior y el posterior, resolver pequeños problemas de lógica-matemática.
- Seguir con el hábito de leer un cuento cada noche, se establece un vínculo afectivo con la persona que lo lee y aprende a disfrutar de la lectura como un placer.
- Dibujar, hacer un collage, colorear, pintar con témpera, acuarela…
Recordad que las
situaciones de la vida cotidiana son el mejor momento para aprender, se puede
observar la forma de las cosas, descubrir tamaños, compararlo, medirlos,
pesarlos, podemos cocinar con mamá y papá.
Además podemos
hacer muchas actividades culturales que favorecen su aprendizaje: visitas a
museos y exposiciones, talleres de verano, cuenta cuentos, teatrillos de
títeres, visitas a bibliotecas donde podemos escoger un cuento…
Y por último
señalar que las actividades al aire libre propias de esta época del año son una
fuente de aprendizaje: podemos buscar objetos, descubrir nuevos animales y
plantas, aprender nuevos juegos, hacer nuevas amistades, fomentar el ejercicio
físico.
Si salimos de
viaje podemos prepararlo con ellos haciendo una lista de lo que necesitamos,
buscando en el mapa el lugar donde vamos a ir, buscando imágenes e Internet,
hacer fotos y realizar un álbum con los niños, etc.
Os deseamos que lo
paséis genial y disfrutéis del tiempo libre.
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